jueves, 16 de febrero de 2017

Destino.

No es una reseña, y en si no lo lamento, es mi blog y puedo escribir lo que me venga en gana.
Hoy traigo ante ustedes (ningún lector en especifico porque casi nunca subo nada y nadie lee estas cosas) una palabra que le ha estado dando vueltas a mi cabeza, esa palabra es: Destino.
La amo y la aborrezco en igual proporción.
¿Por qué? Veamos...
¡Estaban destinados a encontrarse! ¡El destino quería que estuvieran juntos! Frenemos el carro aquí por un momento... ¡No existe tal cosa! Es lindo pensar que algo así pueda pasar, creer en que un listón rojo está atado a tu dedo y el otro extremo al dedo de otra persona. Honestamente creo que debemos despertar. No hay nadie destinado para ti, tampoco hay un camino marcado que debes seguir, no hay un ser supremo dándote instrucciones sobre como llevar tu vida.
Cuando era niña, mi mas grande sueño era ser científica, crear curas y llevar vacunas a muchos lugares, hacer algo contra el derretimiento de los polos, y un día nevado, mágicamente, ese día era navidad, apareció debajo del árbol un juego de química, vamos ¿Quien no quiso uno? Y pensé que era cosa del tan llamado destino.¡El mundo quiere que sea científica! Pero no. Disfrute mucho de ese juego de química, hasta terminé con todos los "ingredientes" que venían dentro. En fin ¿Por que no se cumplió si estaba destinado a ser? ¡Hasta Santa Claus lo sabía! ¿Por qué no? ¡Yo que sé, no soy científica! (Literalmente, no lo soy).
Años mas tarde descubrí que tenía un talento, algo que muchos poseen pero no desarrollan. Podía leer un libro en tiempo récord. O al menos mas rápido que los otros niños que asistían a mi escuela, mi sueño en aquel momento era poder encontrar la biblioteca de la primaria abierta, sueño que nunca se cumplió. Ese talento me llevó a crear otro sueño, otra pequeña idea en mi mente. La genial y brillante idea de querer ser escritora. Hasta la fecha quiero serlo. Así que empecé a escribir, y lo hacía bien, al menos eso pensaba en aquel entonces, tenía una idea, pero no la calidad ortográfica ni la redacción.
Y sucedió, terminé una historia. Estaba muy emocionada, porque una editorial se interesó en mi novela ¡Era el destino! Esta cosa mágica quiere que yo sea escritora. No entiendo porque creí en esa palabra, o en el hecho de que existiera una cosa así, si en casa siempre se ha hablado del trabajo duro, de que la vida no nos da aquello que merecemos, nos da aquello por lo que trabajamos.
No voy a decir nombres, pero jugar con los sentimientos de un artista, eso si que es una mierda, y de las mas asquerosas que hay. Nunca se llegó a la publicación y los editores simplemente desaparecieron de la faz de la tierra, cuando el mundo mas los necesitaba... Okay, demasiado Avatar por hoy.
Creo que fue el primer golpe de la vida que fue directo a mis sueños.
Años mas tarde, sin dejar de escribir, pero ya no buscando una editorial, dí con esta plataforma de color naranja llamada Wattpad, con todo y sus rayitas. Mas o menos a esa edad me querían vender la idea del amor, de la persona que esta hecha para ti, como si saliera de un molde. Después comprendí que no estamos hechos en moldes y que las personas cambian, eso no es malo, aún creo que los cambios siempre traen algo bueno con ellos. En fin, dejé de creer en esas cosas, si alguien llega, espero que quiera crecer conmigo y no quedarse atrás, espero poder encontrar alguien que tenga sus propios sueños y si coinciden con los mios será maravilloso, si no, pues... ya saben, mas vale sola que mal acompañada.
Ahora, supongo que volvemos al principio. El destino no existe, no quieran que las cosas funcionen por magia, trabajen por ellas ¿Quieren ser científicos? Estudien ¿Quieren ser princesas? Vayan a Europa (ni yo misma entiendo esta analogía, pero en fin) ¿Quieren ser escritores, pintores, artistas? Háganlo, pero trabajen por ello, no esperen que las cosas lleguen, porque en algún momento despertaran y se darán cuenta de que se les ha ido la vida.
No hay destino, hay trabajo duro y vida. Y esa es corta, y podemos usarla como nos plazca, sin detenernos a pensar que no hay tiempo para ello. No tomar en cuenta las opiniones de otros, que si nadie va a morir por nosotros, entonces tampoco vivan por nosotros.
Me he desahogado y de esta forma cierro este post.
Gracias por leer.




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